A la hora de elaborar nuestros alimentos existen ingredientes que son esenciales. Sin estos es difícil darle el sabor que necesita nuestra comida. Uno de esos ingredientes es sin duda alguna el ajo. Por eso ya sea para usarlo de manera natural, picado o triturado, en pasta o en polvo lo primero que debemos procurar es que este sea de la mejor pureza para conseguir el sabor que deseamos en nuestras comidas.
El ajo en polvo es un condimento muy importante a la hora de cocinar ciertos alimentos en especial las carnes. Aunque es fácil encontrar este producto no siempre estamos adquiriendo algo que valga la pena porque muchas veces suelen estar mezclado con otros ingredientes como harinas o féculas que le restan sabor.
Es por ello que como una persona exigente a la hora de elaborar mi comida decidí averiguar la forma de cómo preparar mi propio ajo en polvo y en este artículo voy a compartir contigo como lo hago. Te informo que me tomó algo de tiempo perfeccionar mi técnica, pero una vez lo logré me queda siempre perfecto. Solo debes seguir las instrucciones a continuación.
Ingredientes:
10 dientes de ajo (o la cantidad que quieras para hacer el polvo)
Pasos a seguir:
Lo primero que debemos hacer para poder hacer ajo en polvo es pelar los dientes para que estén listos para cocinar. Una vez que les hayamos quitado la piel, tendremos que cortarlos en trozos finos, procurando que sean muy finos y finos. De esta manera, será más fácil trabajar con ellos.
Una vez que tengas todos los dientes perfectamente cortados, llega el momento de cocinarlos. En primer lugar, tendrás que precalentar el horno a 150 grados tanto por arriba como por abajo, para que esté a la temperatura perfecta para poder preparar el ajo en polvo. Pon los trozos cortados en una bandeja (apta para horno) y déjalos cocer durante unas 2 horas, aproximadamente a baja temperatura; este procedimiento está indicado para deshidratar al máximo los ajos.
Pasado este tiempo, los ajos estarán completamente secos por lo que estarán en el punto ideal para poder hacer polvo con ellos. Para conseguirlo, tendrás que esperar a que los dientes de ajo se enfríen un poco y, cuando estén listos, los echaremos en una batidora o, si no tienes, en un mortero. Tritura hasta conseguir el polvo deseado.
El tiempo de horneado que te hemos indicado dependerá siempre del grosor con el que hayas cortado los dientes de ajo; si cuando vayas a sacar los ajos ves que aún están húmedos, déjalos cocer más tiempo para eliminar toda la humedad. Este paso lo puedes obviar si tienes un deshidratador de alimentos.